Debates sobre cine: una forma de disfrutar la psicología y el pensamiento multiplicativo

Probablemente, si tuviéramos que hablar de alternativas de ocio para hacer un día de fin de semana, nos puede venir a la cabeza plantearnos una escapada, salir a cenar a algún sitio especial, acudir a algún acontecimiento deportivo, al cine, teatro etc. Pero… ¿a qué os sonaría si os planteo acudir a participar a una charla o debate de cine y psicología?

En Crece llevamos ya varios cursos teniendo este tipo de reuniones con una periodicidad mensual aproximadamente, y os he de decir, ya que me ha tocado moderar unos pocos, que puede suponer algo de lo más enriquecedor.

Llama la atención, las sinergias que pueden producirse, a pesar de tener puntos de vista o visiones diferentes sobre alguno de los temas, y algo de lo más me hace disfrutar, he de confesar, es, lo que se denomina en la psicología grupal, como pensamiento multiplicativo. Este concepto, nos viene a decir, que las aportaciones que realizan los miembros de un grupo al respecto de un tema, generan en los demás, ideas, que de no haber sido escuchadas las anteriores, no hubiesen aparecido, y por tanto se generan conclusiones y visiones que son mucho mas que la suma de las partes (en este caso la suma de aportaciones individuales).

Me fue especialmente notorio este fenómeno hace pocas semanas, cuando debatimos y reflexionamos en la película “Solas” de Benito Zambrano. Siempre acostumbro llevar una serie de temas para la reflexión que sirvan como punto de partida, aunque luego los debates salen espontáneamente y sin necesidad de establecer un órden de temas rígido. Las aportaciones del resto de personas, no solo me hicieron ver multitud de detalles que no había tenido en cuenta, incluso a nivel psicológico, sino que juntos, a través del grupo, pudimos llegar a comprender mejor algunos aspectos que probablemente el director había dejado para la reflexión.

¿Qué reflexiones y debates interesantes puede ofrecer una película?

Pues hay muchísimas. Hemos debatido sobre el amor, la infidelidad, los duelos, las relaciones tóxicas, hemos tratado de comprender el funcionamiento de la envidia, la capacidad del ser humano para perdonar, las nuevas formas de entender las relaciones en un mundo cada vez más tecnológico e informatizado, la importancia de lo sencillo y lo cotidiano, las relaciones paternofiliales, la capacidad para ser atractivo y seducir siendo uno mismo, el manejo cotidiano de emociones como la frustración o la ira… ¡y esto solo es lo que se me ha ocurrido a bote pronto!

Os animo a que un día vengáis a conocernos, estaríamos encantados.