Metas para 2018. Pasos para no fallar.

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Seguramente la sensación de tirar la toalla y abandonar un objetivo no sea una sensación del todo ajena para la mayoría de nosotros.

Hay ciertas metas que nos marcamos que son difíciles de conseguir y la frustración, el desánimo o el enfado nos hacen abandonar nuestro propósito.

Una correcta planificación puede ser la clave para conseguir lo que nos proponemos.

1.    Seamos honestos con el nivel de compromiso.

Por muy motivados que estemos, si no nos comprometemos con nuestra meta, difícilmente vamos a conseguirla.

Para implicarnos de una manera más formal,podemos,por ejemplo, realizar un contrato por escrito, donde nos comprometamos con nosotros mismos a la consecución de la meta.

2.    Lleva tú el timón.

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Está claro que no tenemos el control sobre todo lo que nos pasa, pero sí podemos decidir cómo reaccionar y actuar al respecto.

Frases del tipo: “Así es la vida”, “qué le voy a hacer”, “nadie me entiende”, “todos me tienen manía” … son las que nos llevan a la falsa ilusión de que no tenemos responsabilidad sobre nuestros propios actos y sobre nuestra propia vida, y esto es erróneo además de perjudicial para nosotros. Cuando estos pensamientos nos invadan, pensemos: ¿hay algo que yo pueda hacer? ¿Qué puedo hacer para mejorar mi situación? Piensa que siempre tienes opciones.

3.    Hagamos la meta específica y medible.

Cuanto más concretos seamos con nuestras metas, más probabilidad habrá de que la consigamos.

Por ejemplo, la meta “ser más sano en 2018”, tiene buenas intenciones, pero es muy vaga. Debes intentar concretar esta meta de alguna manera. ¿Qué puedo hacer para ser más sano? ¿hacer deporte 3 veces por semana? ¿comer 5 piezas de fruta al día? ¿reducir la ingesta de azúcar, de grasas…? Intenta especificar todo lo que puedas.

4.    Divide la meta, en “minimetas”.

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Pensar en la meta final puede ser un poco abrumador y podemos vernos echándonos para atrás por esta misma sensación. Para evitar llegar a esto, dividiremos esta meta en “minimetas”.

Esto nos permite crear una planificación paso a paso, y también mantener nuestra motivación al ver que vamos consiguiendo realizar estos pasos.

Por ejemplo, si nuestro objetivo es sacarnos el carnet de conducir, primero establecemos ahorrar X euros cada mes, cuando tengamos el dinero, buscamos X autoescuelas y comparamos precios, después contratamos la autoescuela, después establecemos cuánto tiempo le dedicaremos…

5.    Piensa en los obstáculos. 

Es muy probable que haya dificultades que se interpongan entre tu meta y tú. No debemos hundirnos ante ellos, sino tenerlos en consideración para estar preparados, ya que de esta manera tendremos un plan de acción para resolverlos.

6.    Establece un límite de tiempo.

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Organiza esos objetivos en un tiempo razonable y realista. Esto te ayudará a no procrastinar y mantenerte centrado encuándo quieres conseguir esta meta.

Para esto es indispensable dedicar tiempo a la consecución de tus metas, programar cuándo y cuánto tiempo le vas a dedicar al día, a la semana… Cuanto más lo establezcamos como una rutina, más fácil nos resultará trabajar en ella.

7.    No pierdas la motivación.

Este punto es muy importante para no tirar la toalla. Una forma de motivarnos es imaginándonos consiguiendo estametay anotar todo lo positivo que se derivaría de conseguirla, hacer una lista y tenerla a mano para los momentos en que nos encontremos menos motivados. Por otra parte, no dudes en reforzarte en cada paso del camino. Establece pequeñas recompensas para la consecución de cada paso que te hayas planteado.

Romina Collado

Psicóloga

Grupo Crece